Si tienes una mascota, sabrás lo difícil que es planear un viaje sin él. No obstante, cada vez son más los alojamientos y medios de transporte que permiten la entrada de animales. En la publicación de hoy, te aconsejo unos tips para que tu mascota sea un miembro más en tu viaje.
Preparar el viaje con tiempo
Para que tu mascota realice un desplazamiento largo en un medio de transporte, lo más importante es que se acostumbre a viajar contigo. Estos pasos siempre funcionan:
- Introdúcela en un trasportín abierto.
- Colócala en el trasportín abierto.
- Viaja en el coche, autobús urbano, etc. De esta forma, se habituará al movimiento y ruidos extraños.
Ten en cuenta que es más complicado con un gato que con un perro.
¿Qué aerolínea permite volar con mascota?
En el caso de que tu medio de transporte sea un avión, primero debes conocer cuáles son las aerolíneas que permiten la entrada de animales. Actualmente, las empresas de vuelo no están obligadas a permitir el acceso a las mascotas. Es opcional y aplican sus propias normas. No obstante, cada vez son más las aerolíneas que apuestan por este servicio.
Dependiendo de la empresa, variarán las condiciones de viajar con un animal, como, por ejemplo, el uso de trasportín. La raza, tamaño o peso también condicionan el vuelo; y la ubicación de la mascota. Estos pueden ir en cabina o bodega.
Es preferible que te pongas en contacto con la compañía aérea para cualquier duda. ¿Qué aerolíneas admiten animales?
- Air Europa.
- Vueling.
- Air France-KLM.
- Volotea.
- Alitalia.
- Swiss Air.
- British Airways y Comair.
- Norwegian.
- Brussels Arilines.
- Lufthansa.
- Escandinavian Airlines.
- Iberia.
¿Qué aerolíneas no admiten animales?
- Ryanair.
- EasyJet.
- WizzAir.
Estas compañías solo permiten perros guía. Debes tener en cuenta que la compra de un billete con mascota requiere más tiempo que un billete normal, ya que se deben aprobar unas instancias superiores. Asimismo, la mayoría de las aerolíneas cobran un suplemento por viajar con un perro, gato, etc.
Escoger correctamente un trasportín
Para elegir bien el trasportín, debes tener en cuenta dos aspectos:
- La comodidad del animal.
- Cumplimiento con las normas de la aerolínea.
Las compañías son muy estrictas con su normativa, y, esto es lo primero que debes ejecutar. A partir de ahí, el bienestar de tu animal: que el trasportín sea amplio, suave y con aberturas de ventilación. Además, es importante que lleves una manta para los cambios de temperatura. Si es la suya, el viaje será más confortable.
La documentación necesaria
Como he comentado anteriormente, es importante que saques tu billete con tiempo. Viajar con una mascota puede presentar contratiempos. Lo mejor es que sea con un mes o dos de antelación. Para hacerlo, además, debes tener la documentación de tu mascota actualizada.
Cada país es diferente, en cuanto a las exigencias de viajar con un animal. La embajada podrá informarte de la documentación que necesitas.
Independientemente de lo anterior, tu perro o gato necesitará un pasaporte. Normalmente, este lo suele entregar el veterinario cuando le colocan el chip a tu animal. En este, se informa del historial médico del perro o gato: vacunas, desparasitación, etc. Aparte del pasaporte, el país de destino puede solicitar otro tipo de documentación o certificado, como es el caso de Estados Unidos. Hay países, como Tailandia, en los que, además de desparasitar al animal y vacunarlo de la rabia, estos deben pasar ‘una cuarentena’.
El ‘instante previo’ a viajar
La mayoría de las aerolíneas recomiendan que los animales ayunen, al menos, dos horas antes del vuelo. De esta forma, evitarás que le entren ganas de hacer sus necesidades. Por lo tanto, no le des de comer ni beber, antes de partir de viaje.
Uno de los consejos habituales es pasear con tu perro o gato antes de partir hacia el aeropuerto. Otra de las recomendaciones es llegar andando, con él, hasta la puerta de embarque. Así no está tanto tiempo encerrado en el trasportín.
Igual ocurre con las escalas. Es mejor que te informes anteriormente si en el aeropuerto hay un parque o patio donde puedas sacar a tu perro. En el caso del gato, lo más seguro es que no quiera salir del trasportín.
El control de seguridad
En la gran mayoría de controles de seguridad, el perro o gato debe pasarlo fuera del trasportín. La bolsa del animal pasará por la máquina de rayos X. Y, tú pasarás, junto a tu mascota, por el arco de seguridad. Para tu tranquilidad, es importante que el animal vaya atado con el arnés y la correa.
El inconveniente de los gatos
Los gatos son animales de costumbres. Como he estado comentado durante toda la publicación, viajar con ellos es más complicado que con perros. Es difícil que se habitúen a nuevos lugares. Por lo tanto, si quieres viajar con tu gato, piensa si, de verdad, es necesario.
Aunque acostumbrar a un perro también es difícil, no lo es tanto como un gato; ya que los canes confían mucho más en su dueño. Es un proceso menos traumático.
Conclusiones
Los preparativos y la costumbre son similares en un avión que en otro medio de transporte.
La elección del destino también es importante. Si vas a viajar con mascota, debes pensar en ella, como un miembro más de la familia. Cada vez son más los destinos petfriendly. En el caso de los gatos, decídete por un alojamiento tranquilo, con poco ruido. Los perros ofrecen más posibilidades.